Durante la infancia, los pies están en pleno crecimiento y son más vulnerables a alteraciones. Un podólogo Santa Pola puede detectar a tiempo problemas que, si no se corrigen, afectan a la postura y a la movilidad del niño.
Algunos de los motivos más comunes para visitar al especialista son:
Pies planos o cavos.
Caminar con los pies hacia dentro o hacia fuera.
Dolor al correr o jugar.
Desgaste irregular del calzado.
Uñas encarnadas o verrugas plantares.